9 Ashley

Yo soy Ashley y corto el pasto. Cuando era pequeña odiaba esas tareas de jardinería pero ya no soy pequeña, el péndulo realmente es que nos hipnotiza. Nuestra vida sube al péndulo y ya estamos sin darnos cuenta en el otro lado. También quería viajar a New York y ser actriz de comedia musical para empezar y luego ser una gran estrella en la costa oeste, pero permanecí acá en St. Clair, un pequeño pueblo al sur de Detroit, la gran capital norteamericana del automóvil. Y estoy felicísima acá y si me lleva un platillo a Cancún también lo estaré pero es lo mismo. Todo es lo mismo. Suelo cortar el pasto con mucho detalle y cuidado, y a veces pienso que soy un maorí pedaleando en su bicicleta eléctrica en Nueva Delhi, ¡cuidado! Un perro se cruza. Puedo sentirlo eso, puedo mucho más que verlo. El olor a pasto recién cortado es el paraíso. La ropa que uso es práctica y poco me importa ella, pero sé que a los demás sí les importa, por eso a veces me visto para los demás. Visto sus ojos con lo que a los demás les gusta verme. Tal vez más adelante, cuando el péndulo se agite nuevamente, me importará la ropa, y diseñaré algo sobre eso, o descubriré la ropa invisible, la que no se puede mirar con estos ojos.