4 Ana Clara

Yo soy secretaria de un estudio contable en donde trabajan un veterano contador que no toca las computadoras a no ser para jugar snooker o tetris y su hijo, un joven contador que está todas las tardes pasando datos a programas que la DGI o Rentas pone a disposición en sus portales. Sé hacer balances aunque no cuadrarlos, liquido sueldos si estamos apurados en setiembre y mi especialidad son las redacciones de estatutos y las declaraciones juradas. El café no es muy bueno pero siempre ofrezco porque de ese modo cobramos más caro las mas ínfimas certificaciones. En mi trabajo también se espera que dé charla, ni demasiado poca ni suficiente para dispersarlos, a los clientes y amigos que esperan ser atendidos para recibir consejo profesional o el resultado de algún peritaje. A veces les muestro, como una atención especial, los cuadros de los hijos del contador a los que son nuevos clientes o a los arrepentidos que vienen en busca de salvataje, y ésa es la principal razón por la que siempre llevo tacos y faldas. Me gusta escuchar el discreto sonido de los seis centímetros sobre el porcelanato y a los contadores no suele desagradarles, como así tampoco la cálida sonrisa que les dispenso todos los días de lunes a viernes a las 20:30, cuando los saludo para retirarme. Ana Clara es mi nombre y cuando hago after me pongo Boss Femme al bajar en el ascensor hasta la calle.